El blanco y el verde son los colores de la bandera provincial sajona. Desde el punto de vista histórico, la bandera es muy joven. El 22 de mayo de 1815, durante las guerras de la independencia, Federico Augusto 1° entregó al Teniente General von Lecoq el comando de las tropas sajonas en el Rin. Para que no hubiese confusión con otros contingentes durante la batalla, Lecoq habría aplicado una banda ancha de color verde en torno al uniforme de la tropa, el que hasta entonces lucía el emblema patrio blanco.
Antes de que hubiesen retornado a su patria el rey y sus soldados, ya se había difundido en ésta la noticia de los nuevos colores. Cuando Federico Augusto 1° hizo su entrada en Dresde, la ciudad ya estaba engalanada con banderas albiverdes. Los estudiantes habían adornado sus solapas con moños bicolores. Los soldados lucían los emblemas nacionales con los nuevos colores, como así también los llevaban los funcionarios en las bandas de sus sombreros.
De esta manera, los nuevos colores se convirtieron en el símbolo del nuevo comienzo, tras las guerras de la independencia que ocasionaron tantas pérdidas.
La bandera del Estado Libre
En 1918, el Estado Libre adoptó la bandera blanca y verde del reino que se extinguía. Desde entonces, fue suplantada dos veces: Los nacionalsocialistas la reemplazaron por la bandera con al cruz gamada; tras la disolución del país sajón y la implantación de tres distritos como unidades administrativas de la RDA y tras un breve renacimiento de la posguerra, la enseña fue suplantada por la bandera de RDA. Desde 1990 continúa la bandera albiverde su tradición como Bandera oficial sajona.
De esta manera, los nuevos colores se convirtieron en el símbolo del nuevo comienzo, tras las guerras que tantas pérdidas ocasionaron.
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